El mariscal de campo de los Bengals, Joe Burrow, sufrió un esguince en la rodilla derecha tras ser detenido atrás en una jugada del último cuarto del Super Bowl LVI.
Si bien, el quarterback continuó en el partido, era visible su molestia, que incluso le provocó problemas para salir del campo tras la jugada en la que salió por propio pie, sin embargo saltando para evitar apoyar sobre dicha pierna.
Según el personal médico del equipo, dicha lesión no requerirá de cirugía y podrá tratarse en los próximos días con ejercicios y descanso; a diferencia de la sufrida durante la temporada 2020, en que prácticamente se tuvo que reconstruir la rodilla izquierda del mariscal, que a la postre lo dejó marginado de la campaña, y que requirió una larga rehabilitación
Este martes los jugadores acudirán a las instalaciones del equipo para vaciar sus lockers y comenzar el periodo vacacional, previo a la etapa de reclutamiento, en la que vendrán el combine y posteriormente el draft, en el que se conocerán las nuevas adiciones provenientes del futbol colegial.
Diversos analistas y sectores de la prensa coinciden en la necesidad de apuntalar la línea ofensiva en todas las maneras posibles, a fin de preservar la seguridad del joven mariscal.
WDNE
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