A medida que pasa la temporada, nos vamos dando cuenta cuánto afectó a Joe Burrow la apendectomía apenas unas semanas antes de la temporada.
El quarterback que vimos derrotar a los Chiefs mientras se mantuvo frío, calculador, pero sobre todo efectivo, no es para nada el mismo mariscal errático y desconcertante que enfrentó a los Steelers en la semana 1 y que fue uno de los factores principales para la derrota en esa semana inaugural.
Fallando sólo 6 de sus 31 intentos, el egresado de la Universidad de Lousiana consiguió 286 yardas y dos pases de anotación sin despeinarse mucho, en gran parte también a una sólida actuación de su línea ofensiva, que ha ido mejorando la protección de pase semana tras semana, y que comienza a tomar ritmo de cara a la época en que cada juego se vuelve más importante.
Con su octava victoria de la temporada, los Cincinnati Bengals no sólo mejoran su marca en búsqueda de la postemporada, sino dejan un mensaje al resto de la liga, el mismo que han venido repitiendo en el vestidor desde hace algunas semanas: "aún tienen que jugar contra nosotros".
No fue un juego perfecto; por momentos parecía que serían los mismos Bengals quienes se complicarían el partido más por decisiones propias que no operaron a su favor que por aciertos de los rivales, sin embargo, la frialdad, pero sobre todo la efectividad con la que Joe Burrow mostró su capacidad de ejecutar la jugada en momentos clave, hace de estos Bengals uno de los rivales a vencer en este 2022.
Por supuesto, mucho se debe al rival que se dejó en el camino esta semana, uno de los indiscutibles candidatos al Super Bowl, junto con Philadelphia y Buffalo, con quienes se medirán también en un par de semanas.
Dando toda proporción a las cosas: se trató tan solo de un juego de temporada regular y los Bengals aún no han logrado absolutamente este año. Sin embargo, la victoria de este frío domingo en la jungla deja un mensaje muy claro: los campeones de la AFC están determinados a defender el título.
Sobredimensionar el resultado de este partido es tan peligroso como subestimarlo. Tras perder sus dos primeros partidos de la campaña, ambos plenamente ganables en las circunstancias en las que se disputaron, sólo podía ser compensado ganando los últimos dos partidos que Cincinnati ha conseguido contra Titanes y Jefes, duelos que en el papel podrían haberse perdido contra equipos que en este momento son contendientes en la conferencia y que tienen armas de nivel elite en la liga como lo son Derrick Henry, Patrick Mahomes y Travis Kelce.
Y tal vez es hora de que el resto de la liga voltee la mirada hacia Cincinnati, donde Joe Burrow está desarrollando un gran juego a un excepcional nivel apenas en su tercer temporada. El mariscal está listo para entrar en la discusión del jugador más valioso de la liga, tal como lo afirmó su compañero y amigo Ja'Marr Chase tras finalizar el juego.
En 2021, Burrow dejó atrás los temores y la discusión acerca de la lesión que sufrió en su año de novato, y hoy, parados en pleno diciembre y con la postemporada calentando las manos a la vuelta de la esquina, nadie parece estar más determinado a pelear por una cita en el juego de febrero que el mariscal de los Cincinnati Bengals, que aún tienen una deuda con la historia, tras haber llegado en tres ocasiones al "Súper Domingo", pero permanecer aún sin anillos.
Habrá quienes consideren exagerado incluir a Burrow a la discusión del MVP de la liga, pues los posibles rivales son muchos, tal vez con más cartel en la estratósfera de la NFL por diversidad de factores. Habrá quienes lo tengan descartado de la discusión del Super Bowl, argumentando que es muy complicado, casi imposible, acudir a la cita en ocasiones consecutivas.
Pero también hubieron quienes dieron los últimos dos partidos por ganados para sus rivales, casi por default, y aunque no se trató del mérito de un sólo hombre, es claro quién lleva la batuta del equipo cuando éste salta a la cancha, dejando en claro que a este equipo no se le gana por el simple hecho de saltar a la cancha.
Quien lea estas líneas puede estar o no de acuerdo en el nivel de juego con el que Joe Burrow está ejecutando, que si tiene madera de campeón, de jugador más valioso o no, sin embargo, lo único que hoy queda claro como el agua es que para intentar derrotarle, primero hay que jugar contra él, y vivir para contarlo.
Orson Ge
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