¿Por qué Bengals no debe seleccionar linieros ofensivos en el Draft 2022?

Sí una debilidad mostró el equipo de Cincinnati esta temporada, e indudablemente costó al equipo un mejor resultado en el último Super Bowl, nadie se atrevería a argumentar que no se trató del factor de debilidad en la línea ofensiva. 



Y si bien no se trata de un problema que haya comenzado en el perdido de Zac Taylor al frente del equipo, ciertamente se ha tratado de un enigma hasta ahora indescifrable en el equipo, y se ha convertido en un fantasma desde la última gran línea que tuvo el equipo, que fue en 2015, un año en que este departamento era uno de los escuadrones más fuertes del equipo. 


Clint Boling, Kevin Zeitler, Russell Bodine, y Andre Smith, comandados por Andrew Whitworth, se convirtieron en ese año en una muralla impenetrable para las defensivas rivales, y una razón de peso por la que Andy Dalton habría tenido el mejor año en su carrera hasta que una lesión lo marginó de los últimos juegos de la temporada regular y el partido de comodines, juegos en los que su reserva AJ McCarron tomó los controles. 


“Big Whit” salió del equipo poco tiempo después, tras negársele una extensión de contrato ya que la gerencia consideró que el jugador había dado lo mejor de sí, y su retiro era inminente; razonamiento que a la luz de las evidencias resultó muy equivocado. En esa misma pretemporada Bodine anunció su retiro y Zeitler sufrió la misma suerte que Whitworth un año después, marcando el cambio de rumbo de un equipo que históricamente seleccionaba muy bien en este departamento y que ha tenido en sus filas leyendas del calibre de Antonio Muñoz, Dave Lapham, Max Montoya y “Big” Willie Anderson. 


Basados en esa tradición, se invirtieron selecciones de primera ronda en jugadores como Cedric Ogbuehi, junto a quien llegó también Jake Fisher, en una intentona del entonces Head Coach, Marvin Lewis de pasar la estafeta de la trínchera a nuevas generaciones, evidentemente sin éxito. Después vendría Billy Price, también escogido en primera ronda, otro experimento quien sería superado por un guardia reserva que conserva el puesto de centro a la fecha: Trey Hopkins. 




A la llegada de Taylor, se ha buscado corregir el atraso de años originado por años de malas decisiones en reclutamiento colegial y la falta de eficacia en agencia libre para atraer talento al departamento. Factor al que se puede sumar el bajo aporte que jugadores como Jackson Carman, Hakeem Adeniji y D’Ante Smith han hecho al equipo, en calidad de jugadores llegados al equipo de manera muy reciente. 


La catástrofe podría ser peor de no haber pescado a Jonah Williams en la primera ronda de 2017, temporada en la que no pudo jugar por una lesión que lo mantuvo alejado del emparrillado todo su año de novato. De la misma manera, la llegada de Quinton Spain a mediados de la temporada 2020 tras haber sido dejado en libertad por los Buffalo Bills y la contratación de Riley Reiff en la agencia libre de 2021, tal vez Joe Burrow habría roto un histórico récord de capturas sufridas en la liga. 


La línea ofensiva tiene como departamento un retraso de años con respecto al resto de las líneas del equipo y prácticamente es un factor de riesgo para el jugador más importante que tiene hoy el equipo: Joe Burrow. Y después del descorazonador resultado en el el Super Tazón, quedó evidenciado que las 5 posiciones son elegibles para una mejora, lo que los expertos llaman un upgrade, es decir, un cambio por un mejor hombre.


Un segundo de protección de pase hubiera bastado para que en la última jugada ofensiva de la temporada, el mariscal felino pudiera ver, apuntar y acertar a un Ja’Marr Chase que ya había dejado a Jalen Ramsey tendido en el campo, potencialmente cambiando el destino del equipo y tal vez dándole su primer Lombardi. 



Hoy, a pesar del regreso de Frank Pollack como entrenador de línea ofensiva, Bengals no solo precisa sino que necesita con urgencia un paso gigantesco para darle la vuelta al eslabón más débil del equipo. Tras el desempeño de esta escuadra en el Súper Tazón contra Rams quedó claro que no atender lo importante innegablemente lo convertírá en urgente, y si el equipo quiere refrendar  su condición de campeón de la Conferencia Americana deberá traer a la escuadra jugadores probados y con buenos resultados en sus equipos anteriores, ya que la ventana del equipo se abrió tal vez antes de tiempo, y exige resultados más veloces y eficaces.


Existen otras posiciones como los córners o  linebackers, en las que a pesar de que es obvia la necesidad de refuerzos, también se cuenta con el talento suficiente para poder tener más paciencia con el desarrollo de novatos, ahí debe estar el centro del siguiente draft.  


Cincinnati arranca, según las apuestas, como favorito para llevarse la conferencia en 2022, pero será imposible sin abrir la cartera para formar una muralla como la que tuvo Dalton, ahora alrededor de Joe Burrow.


Orson Ge

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